domingo, diciembre 04, 2016

Zihuatanejo Sí Le Compete Sr. Presidente Municipal

Si no fuera suficientemente mal que el gobierno municipal de Zihuatanejo encabezado por el Lic. Gustavo García Bello hace caso omiso a las leyes del Bando de Policía y Buen Gobierno y en su defecto permite la operación de más de 60 bares en el primer cuadro del Centro, muchos en flagrante violación de numerosas leyes, muchos operando hasta las 6:00 de la mañana, bares ruidosos que no dejan dormir a la gente decente y trabajadora y mucho menos a los turistas quienes la mayoría ya ni se molestan a hospedarse en el Centro como solían hacer, el ayuntamiento también hace caso omiso a sus deberes de proporcionar cualquier semblanza de seguridad pública, dejando que los clientes borrachos y drogados de estos bares cometen toda clase de delito, fechoría y daño a terceros a su gusto sin ninguna consecuencia, molestia o inconveniente.

Por la segunda vez en menos de 2 meses un vehículo aparentemente conducido por una persona borracha y/o drogada chocó con mi automóvil. Acabo de gastar casi 10 mil pesos en repararlo con mucho sacrificio, pero esta madrugada de nuevo fue fuertemente golpeado casi en el mismo lugar. De por si los escándalos de los borrachos en las calles y el ruido de los numerosos bares cercanos no nos permite dormir sin múltiples interrupciones, perjudicando nuestra salud. Ahora por la falta de vigilancia y la falta de la sencilla aplicación de las leyes, el patrimonio de mi familia sufre de nuevo un golpe fuerte.

Como contribuyente, padre de familia y ciudadano responsable no puedo quedarme con los brazos cruzados. No puedo quedarme callado. El culpable tiene nombre y apellido, y es el presidente municipal de Zihuatanejo como el encabezado de respetar, hacer respetar y aplicar las leyes del municipio. Lejos de cumplir con su deber, le hace caso omiso con el inválido pretexto que no le compete, como me respondió hace unos meses. El resultado es un pueblo sin ley, sin seguridad pública, y con policías que cobran sin trabajar ya que casi no salen de sus cuarteles y mucho menos hacen rondines a pie en el Centro donde se encuentran la mayoría de los comercios establecidos incluyendo los bares.

Sí pasan los militares y policías estatales adscritos a la BOMUS en sus vehículos con poca frecuencia, pero ellos ignoran las leyes municipales o de tránsito, y no las aplican. No hacen nada para callar los bares ruidosos, asegurar que cierren a la hora que marca la ley, y muchos menos detienen a los conductores borrachos.

Yo culpo al presidente municipal por la falta de hacer lo que marca la ley para que Zihuatanejo tenga orden, paz y tranquilidad. Yo culpo al presidente municipal por andar en campaña en lugar de estar haciendo estrategias para combatir la delincuencia. Yo culpo al presidente municipal por ignorar una y otra vez los numerosos y repetidos reclamos de los ciudadanos sobre este mismo tema de los bares y los borrachos y la ausencia de seguridad pública municipal en las calles del Centro sobre todo en las noches y los fines de semana.

Si la policía municipal no va a trabajar como es su deber, que los despidan y ahorrar el dinero. No es justo que el presidente municipal los dejan en sus cuarteles mientras el pueblo teme por su seguridad y su integridad física, mientras personas honestas y trabajadoras sufrimos una y otra vez las consecuencias de las fallidas políticas del presidente municipal.

Sí le compete. Le compete por seguir firmando y expidiendo los permisos para los bares, ignorando los reclamos múltiples e históricos de los ciudadanos vecinos. (BPBG Título 9° Cap. XII Art. 284).

Sí le compete. Le compete por hacer caso omiso a las leyes que juró respetar y hacer respetar como son los siguientes del Bando de Policía y Buen Gobierno que tratan de las operaciones y las afectaciones a terceros de los bares y los lugares que venden bebidas alcohólicas: Título 16° Cap. I Art. 402, 403, 405, 407, 409, 411, 413 entre otros.

Sí le compete. Le compete por tener amplio conocimiento del problema pero no actuar en los intereses de la mayoría de la población sino hacer caso omiso a su deber y a su responsabilidad a nosotros. Lejos de informar al público que está trabajando en una estrategia para corregir las violaciones en flagrante de las leyes, parece andar en campaña regalando marranos y dádivas en las colonias populares y en los asentamientos irregulares. Está muy bien que atiende a las necesidades de los menos afortunados, pero no está bien ignorar las necesidades y los reclamos de personas cuyas patrimonios están perjudicados por sus propios actos de omisión a su deber.

El día 24 de agosto del año en curso el presidente municipal me nombró con otros ciudadanos para formar un Comité de Consulta y Participación Ciudadana en la Prevención del Delito. La prensa le sacó muchas fotos sonrientes del presidente municipal para su publicación, pero de que yo sepa no ha habido ninguna reunión desde entonces, posiblemente porque no hay nada más que recomendar aparte de que el presidente municipal aplique las leyes. ¿Qué caso tenemos haciendo recomendaciones cuando vemos que el presidente municipal está obviamente haciendo caso omiso a sus deberes de aplicar las leyes con respeto a la seguridad pública?

Ya no me doblo. No me quedo callado. Es hora de actuar. Es hora de denunciar. Es hora de obligar al presidente municipal a cumplir con su deber o renunciar.

Responsabilizo directamente al presidente municipal Lic. Gustavo García Bello por la integridad física de mi familia y yo y por cualquier afectación negativa a nuestro patrimonio.

sábado, febrero 20, 2016

Con el Perdón de Sor Juana


por Eduardo Morán C.

2 Febrero 2016 - Si le permitieran robarse varios millones de pesos con la certeza que no tendrá ninguna consecuencia legal para usted ¿Renunciaría a esa posibilidad? Es obvio que no, así que entonces ¿Porque nos molesta y hasta nos indigna que otros lo hagan?

Si vemos exclusivamente la molestia y desacuerdo que los Azuetenses expresan ante la evidente corrupción con que se han manejado históricamente los recursos públicos, uno pensaría que en general los ciudadanos de este municipio son característicamente honestos y procuran respetar las leyes. Por desgracia los hechos demuestran que su rechazo a la corrupción solo es de dientes pa'fuera, pues cada tres años renovamos completamente el cabildo y prácticamente a todos los funcionarios municipales de primer nivel, sin que ello acarree la mínima disminución de esta práctica.

Cabe señalar que nuestros ayuntamientos siempre han sido integrados mayoritariamente por ciudadanos comunes y corrientes, pues salvo los presidentes municipales, y a veces ni éstos, son políticos de tiempo completo. En general los regidores son opacos ciudadanos sin otro mérito que el de tener el patrocinio de un jerarca del partido que los propone, y los directores simplemente surgen de los amigos y compromisos electorales del presidente municipal en turno.

Siendo enorme la cantidad y variedad de ciudadanos que han formado parte de nuestros ayuntamientos, tenemos que concluir que la descomunal corrupción con que manejan los recursos públicos nuestros ayuntamientos, es el producto de conformar nuestras administraciones municipales con el típico ciudadano Azuetense. Ahora bien, como no tenemos de otro tipo, es una verdadera estupidez esperar que por obra y gracia del espíritu santo la corrupción disminuya. Esperar que del cielo baje una pléyade de probos funcionarios que no se roben un centavo en arca abierta, es digno de idiotas. De igual forma esperar que las instituciones encargadas de vigilar y sancionar las corruptelas lo hagan, me consta que es perder el tiempo. Por lo tanto la única salida que tenemos, digo si es que queremos disminuir el problema, es exigir la rendición detallada, fehaciente y oportuna de cuentas. Por desgracia para lograrlo, es necesario que todos hagamos un frente común, lo cual me parece que no está en el interés de la mayoría.

Hace tres años la pasada administración despotricó en contra de su anterior por lo abultado de la nómina que les dejaron y por el adeudo de 180 mdp que les heredaron, aún recuerdo a los regidores Aburto y Zabala rasgarse públicamente las vestiduras por ello, para después solapar asuntos como  las listas de raya fantasmas y la compra de vehículos depreciados que hoy esta administración sacó a la palestra. El problema, como ya lo he mencionado en otras ocasiones, es que estos casos son solo la punta de iceberg ¿Qué paso con el contrato de las 13 mil lámparas LED? ¿En qué terminó el asunto de las 50 mil licencias? ¿Por qué el gasto de combustibles se duplicó de un año a otro? ¿Por qué nadie nunca informó el costo del Paseo Bicentenario o el Parque Lineal (volúmenes y precios unitarios)? ¿Por qué no sabemos que bienes inmuebles, muebles, equipo, vehículos y maquinaria entregó ABA a EFB y éste a GGB? ¿Por qué ningún ciudadano militante de alguno de los 5 partidos que integran el cabildo, exige cuentas al regidor que propuso su partido?

Si en realidad los Azuetenses queremos disminuir la corrupción, y no solo pegar de gritos cuando no somos beneficiados por ella, tenemos que empezar por aceptar que ningún gobierno en ninguna parte del mundo funciona en base a que sus funcionarios actúen espontáneamente con honestidad. Ningún ciudadano cuerdo teniendo oportunidad de enriquecerse indebida e impunemente dejará de hacerlo. Así las cosas, el grado de corrupción que se da en nuestros gobiernos federal, estatal y municipal, no está determinado por la honestidad de las personas que los integran, sí no por el grado de ocultamiento con que pueden disponer de los recursos económicos que manejan.

Si ya sabemos quiénes somos y como actuamos en un puesto de gobierno. Si hemos visto hasta la saciedad el resultado de permitir que nuestros ayuntamientos no rindan cuentas, entonces qué esperamos para exigirlas. Ésta es la única forma de evitar que cada tres años nuestros funcionarios municipales dejen de exhibir las fortunas que tanto decimos que nos indignan, pero que, como lo hemos comprobado infinidad de veces en innumerables ciudadanos comunes y corrientes, no deja ni dejará de hacerse mientras todos nos hagamos guajes con la rendición de cuentas. Simplemente esperamos turno de entrarle a la rebatinga.

“Dan vuestros funcionarios a sus libertades alas, y después de hacerlos malos los queréis hallar muy buenos. ¿Pues, para qué os espantáis de la culpa que tenéis? Queredlos cual los hacéis o hacedlos cual los buscáis”. Con el perdón de Sor Juana.

Es Todo…